Invierno en el Delta del Ebro

El Delta: invierno

El Delta del Ebro constituye el hábitat acuático más importante del Mediterráneo occidental.
Se puede disfrutar de la playa todo el año, el sol luce casi siempre.
La superficie del Delta, sin relieve, facilita la realización de excursiones en bicicleta, la cual cosa, permite una visita más pausada, y de esta forma, percibir mejor con más detalle, todos los aspectos del Parque.
Arrozales, salinas, lagunas, canales y estanques que surcan el Delta del Ebro convierten esta basta llanura en un espacio natural ideal para que, las aves encuentren un hogar cálido y protegido.
Los flamencos son quizás, la especie más vistosa, sobretodo para los turistas. Su lugar más habitual es la Punta de la Banya, aunque, hoy ha aumentado el número, se pueden observar en las balsas de “La Tancada” y también en los arrozales.
El Delta esta situado en la parte final del valle del Ebro. Este emplazamiento geográfico propicia que el viento conducido por el valle. Condiciones ideales para la práctica del kitesurf.
El principal encanto del Delta de l’Ebro se encuentra en la propia iniciativa que toma el visitante. No hay nada más excitante, que perderse entre la multitud de caminos que tejen el Delta.
Y disfrutar de la cocina típica del Delta!